En el exterior se han utilizado unos adoquines grises (20x10x8) que rodean meticulosamente el perímetro de la vivienda. Con los mismos adoquines también se ha hecho un camino que conduce directamente a la puerta principal, facilitando así la entrada a la vivienda.
Una vez en el jardín, encontramos un gran espacio cubierto de losas de hormigón que envuelven la piscina exterior. En este caso hemos utilizado la losa Barcelona 60 granallada (60x40x5), una losa de terrazo exterior que presenta una textura rugosa y antideslizante que hace que su uso sea ideal para piscinas y zonas de exteriores. Además, al ser un pavimento de baja absorción de agua requiere poco mantenimiento, tiene una gran resistencia y garantiza una alta durabilidad.
Dejando de lado las características técnicas y en vista de las imágenes, el aspecto industrial del hormigón contrasta muchísimo con el azul del agua de la piscina y consigue convertir este espacio en el centro de atención. A nivel estético es una apuesta rompedora, elegante y que no pasará de moda; además, teniendo en cuenta su larga vida y su precio, económicamente resulta una opción inmejorable.