El lugar protagonista que ocupa el terrazo en la memoria colectiva nos traslada a los pavimentos de nuestra infancia. Lo encontrábamos en todo tipo de viviendas, ya fueran espacios interiores o exteriores.

Una vez más, las propiedades que le hicieron popular hace décadas son las razones de su regreso. Se trata de un tipo de pavimento de gran resistencia, durabilidad, fácil limpieza y mantenimiento.

El terrazo es apto para cualquier tipo de estancia gracias a su amplio abanico de diseños. Esta vivienda de nueva construcción es un excelente ejemplo de cómo el terrazo encaja a la perfección en los diseños de interiorismo actuales.

La casa se ubica en el casco antiguo de Sant Feliu de Llobregat en el área metropolitana de Barcelona. El proyecto consta de una planta baja y un piso, dividido en dos módulos intercomunicados. En cuanto a los elementos constructivos se optó por materiales austeros, sin apenas revestimientos, dejando a la vista el fabricado unidireccional de las viguetas y casetones de cerámica.

Para los pavimentos se han optado por utilizar terrazo de Prefabricats Pujol. El modelo elegido para las zonas interiores ha sido el Cantábrico de la Línea Mar, que aporta serenidad además de ofrecer luminosidad y sensación de amplitud.

El modelo utilizado para el jardín también ha sido el modelo Cantábrico granallado de la Línea Ornamental para exteriores. Este producto es idóneo para zonas en las que el aspecto decorativo del pavimento es predominante. Su composición deriva de su modelo para interiores donde para garantizar una mayor resistencia al deslizamiento se ha realizado un granallado superficial.

El resultado final de la combinación de estos dos productos es una imagen de continuidad y elegancia.

Fotografía: Arnau Marimón

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